Buenos días. Lo primero: no llueve.
Desayuno de los buenos. Este hasta trae morcilla.
En vista de lo bonito que es esto no podemos irnos sin echar un ojo al resto de la isla. Pues en marcha. En el GPS tengo marcada una carretera que rodea la isla. Aunque Copito no está muy convencido porque cree que no hay carretera, decidimos seguir al GPS. Y otro acierto. No voy a decir más veces lo increíble del lugar. Acantilados, prados, montañas, etc. Digno de ver.
La etapa es larga, así que decidimos acortar el recorrido de la isla, que ha estado genial, y tomamos rumbo a Durness. No me extenderé contando lo mismo: que esto es la ostia. ¿He dicho que hay lagos?
Durness
En Durness tampoco tenemos reserva. Es un pequeño pueblo arriba del todo. No podemos ir más arriba. No hay más tierra en esa dirección. Ahora toca hacia el este.
Más que un pueblo son unas pocas casas. Pero tienen un hostel, el LAZY CROFTER BUNKHOUSE HOSTEL, y aunque a mí no me hace mucha gracia compartir habitación, por el barullo de mochilas y cacharros, es barato y sólo hay otra opción, y es muy cara. En otras circunstancias no tendría ningún problema. No soy ningún especialito. He dormido en todo tipo de cuchitriles.
Guiness Extracold
Una vez acomodados, lo de siempre. En busca de la cena y de la GUINNESS diaria. Encontramos el único restaurante abierto y nos dan de cenar por los pelos porque la cocina está a punto de cerrar. Esta vez toca venadoooooooo guisado con patatas. Mu rico. Y la GUINNESS extracold se sale. Nos estamos aficionando a la extracold. De hecho, en estos momentos que estoy escribiendo esto, si tuviera una pinta a mano…
Después de cenar, en el mismo bar, hay una zona de ocio, donde hay una diana y un billar. Copito y Blanca se echan una partida. No es una máquina. Es una diana de las de siempre, con dardos con punta de acero. Yo, mientras, me dedico a editar las fotos, soy un friki, lo sé. Otra pinta y a la litera. El resto de compañeros de celda ya duerme. Silencio.
Buenas noches.
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