Buenos días.
Hoy tenemos tiempo de sobra. La jornada de hoy es muy corta. Tendremos tiempo de ver Edimburgo con calma. Y no llueve. Pues desayuno olímpico y a tirar millas.
Por el camino nos queda un castillo seleccionado en el GPS. El GLAMIS CASTLE. Preciosa la carretera de llegada al castle. Con superjardines al milímetro. Y el edifico, magnífico. Un millón de fotos y a correr.
Al salir, susto de Copito: al maniobrar con la moto se cayó y nos asustó mucho porque empezó a gritar con la moto encima. Blanca ya estaba montada detrás de mí. Lo primero que pensé es que se estaba quemando con el escape, pero resulta que estaba del otro lado. Uno de los hierros de la defensa le había trizado el tobillo. Joder, que susto. Nada, sólo el susto. Ningún problema. Enseguida empezamos a bromear, así que adelante.
Edimburgo
Y llegamos a Edimburgo. Llevábamos alojamiento reservado y el GPS hizo su trabajo perfecto. Nos dejó en la misma puerta. La habitación es enooooorme, con dos camas grandes, otra normal y un sofá. Muy bien situado, justo debajo del Castillo de Edimburgo. Pues eso, ducha y al jaleo. Yo ya lo conocía, de uno de esos viajes que solíamos hacer una vez al año toda la tropa. Me encantó en su día y me ha vuelto a encantar. Su aspecto, sus calles, su ambiente. Me gusta Edimburgo. En el paseo estuvimos en los bares en los que ya habíamos estado, y pasamos por el hostel en el que nos alojamos en su día. Y después de la visita a cenar. Esta vez he elegido el que ha sido considerado el mejor FISH AND CHIPS del 2014. ¿Cómo dejar pasar la ocasión? Muy bueno. Me gusta el pescado, me gusta el rebozo. Listo. Después a dormir. Otro gran día.
Buenas noches.