Buenos días.
Ha sido una noche horrible. No he pegado ojo en toda la noche, porque si me cuesta dormir en mi casa, en otro sitio imposible. Pero es lo que hay. Han sido 25 horas en barco.
Santander
Ya de mañana, las vistas de las playas de Santander son magníficas. Son las 10:30 más o menos. El sol español está en todo su esplendor. Viva Espppaña. Ya casi estamos en casa. Tenemos ganas de salir del barco y pista. Soy el primero en abandonar el barco. Mi moto estaba la primera. Es por eso.
Al llegar a la aduana, el guardia civil de turno se acerca con ganas de revisarme las maletas, pero al ver que soy de la casa, no hay problema. Que tire. Los dos polis siguientes se interesan por el ferry, pues uno de ellos tiene intención de hacerse una ruta con su furgo. Le cuento lo que que hay y me desean buen viaje de vuelta a casa. Gracias salaos.
Nos quedan 345 kms para llegar a casa. Todo autovía y sol. Le damos caña. 140, 150 km/h. Hay ganas. Aunque llevamos en mente el accidente de Pocholo volviendo de Marruecos. A 20 kms de casa, después de haber hecho 5.000 kms, se pega el guarrazo de su vida. Así que con cuidado, que hasta el rabo todo es toro.
Zamora
Llegamos a la rotonda de Vista Alegre. Vamos lentos. Nos miramos. Nos damos la mano. Seguimos lentos y en paralelo. Semáforo del hospital. Give me five otra vez. Recorremos las calles de Zamora despacio, seguimos en paralelo. Ambos hemos comentado ya desde hace días que qué putada que se acabe.
Y llegamos al punto de partida. Y nos damos un abrazo. Ha sido un viaje increíble Copito. Fantástico. Gracias hermano. Preparamos el próximo.
Fin.